La revolución curvy y los vestidos talla grande ha dado mucho de qué hablar en los medios porque rompió el paradigma de la mujer demasiado flaca en la pasarela. Pero saber cuándo una mujer es talla grande o no está en ese parámetro depende de las concepciones culturales, demográficas y las tendencias de los medios de comunicación modernos.
Vestidos talla grande para mujeres que cuidan su alimentación
Lo cierto es que la talla grande hoy en día es una fuerza competitiva en el mercado, ya que parte del escenario realista es que sólo un mínimo porcentaje de mujeres tiene el cuerpo perfecto, incluso hay agencia como Plus Size Models que se dedican a contratar sólo mujeres de talla grande.
Ser talla grande: lo que implica
En un pasado ser talla grande se veía como una “enfermedad” porque estaba el falso concepto o noción de que este tipo de mujer era una trituradora de alimentos y es que esto no está nada más alejado de la realidad, ya que en algunos casos se trata de la contextura natural o la genética que hace lucir a ciertas mujeres como robustas, sin que esto se vea mal para la foto.
En otros casos se trata de desórdenes corporales, como las glándulas tiroides, que no permiten tener un control del peso.
Este grupo de mujeres no podía conseguir algo de su talla y lo que había era básicamente trajes “medievales” o estampados que eran toda una oda al mal gusto. Es decir, cualquier cosa les sentaba fatal y ellas se sentían mal con ellas mismas.
Las curvas están de moda
Ahora vemos ropa curvy en las grandes pasarelas mundiales y desfiles de modelos “rellenitas” que son famosas a nivel mundial. Y no estamos hablando de mujeres que van de la talla 42 a la 46, sino que hay espacio incluso para aquellas con tallas que van de la 50 a la 52.
Incluso España ha tenido mucho que ver con agencias para captar a mujeres realmente curvys y con solicitudes que llegan de todos lados del mundo, países como México, Brasil, Colombia, etc. Incluso algunas agencias han informado que, en su proceso de captación de mujeres de tallas extra grandes, no se dan abasto antes tantas solicitudes.
Todavía queda mucho por hacer
Estas modelos para vestidos de talla grande incluso tienen su propio régimen de alimentación para seguir luciendo sus curvas, pero para este grupo de mujeres todavía queda mucho por hacer, ya que estas son las precursoras de un movimiento de aún mayores repercusiones en el futuro. En España, como en otros lados, todavía se está a mitad de camino entre lo que se ha logrado y lo que se quiere lograr.
También una modelo talla grande debe cuidar aspectos como el ejercicio, una modelo talla grande no significa que no haga ejercicio y que tenga atracones de comida de cuestionable calidad. También estas mujeres tienen una gran sonrisa ante la vida, una piel cuidada, un pelo saludable y ser muy expresivas y seguras de sí mismas.