Nadie niega hoy de la necesidad de enfocarnos cada vez más al cliente. Todo gira a su alrededor, escuchándolo, preguntándolo, interactuando con él, averiguando qué necesidades tiene y como podemos satisfacerlo y, en este sentido, todas las acciones actuales del marketing online se enfocan en esta dirección.
Del marketing viral estamos pasando al marketing de sentimientos, con el fin de hacer vivir experiencias en los usuarios que los hagan acordar de forma positiva el mensaje que los queremos transmitir, con aplicaciones basadas en la gamificación, la geolocalitzación, la realidad aumentada, etc.
Las redes sociales contribuyen cada vez más, buscando el máximo de contacto con el usuario o despertando en él la curiosidad para descubrir cosas que lo satisfagan o que le resuelvan problemas o necesidades muy concretas. Redes donde se pueden descubrir tendencias, como Pinterest o Instagram, cada vez tendrán más seguidores y seguramente nos están ya marcando el futuro, donde el usuario además de tener acceso a la información que desea también podrá disfrutar de la sensación de poder encontrar cosas nuevas.
Una de las tendencias de futuro en este nuevo mundo será la irrupción de medios sociales que jueguen con el concepto del efímero. Aquello que ahora vemos o descubrimos disfrutemos, porque nadie nos asegurará que lo podremos seguir encontrando puesto que desaparecerá en pocos instantes. Podemos comprobar el éxito de esta tendencia con la red Snapchat o de Blink de tanto de éxito entre los jóvenes.
De este modo veremos ofertas de productos que sólo las podremos disfrutar durante unos pocos minutos y la compra por impulso ganará más protagonismo que la que ya está teniendo hoy en día en portales de compras que todo conocemos.